La confianza del consumidor cayó bruscamente en septiembre, una indicación probable de que las crecientes incertidumbres económicas están afectando a los hogares estadounidenses.
El Conference Board, un grupo de investigación empresarial, dijo el martes que su índice de confianza del consumidor cayó a 125,1 en septiembre desde una lectura revisada de agosto de 134,2. Las evaluaciones de los consumidores sobre las condiciones económicas actuales y las expectativas para los próximos seis meses se redujeron.
La guerra comercial con China y la desaceleración mundial han contribuido a las incertidumbres que están nublando las perspectivas de la economía de Estados Unidos, ahora en su undécimo año de expansión. La semana pasada, la Reserva Federal redujo su tasa de referencia en un cuarto de punto por segunda vez este año, citando conflictos comerciales e inversiones comerciales más débiles como razones clave.
En Wall Street, la disminución de la confianza contribuyó a un retroceso en las ganancias de las acciones. El mercado de valores se abrió con una explosión de confianza sobre la próxima ronda de negociaciones comerciales entre la administración Trump y China. Pero el informe de confianza del consumidor destacó una inquietud persistente entre los hogares.
El gasto del consumidor, que representa aproximadamente el 70% de la actividad económica de Estados Unidos, hasta ahora ha protegido a la economía de algunos de los efectos adversos de las tensiones arancelarias y comerciales. La última estimación del gobierno sobre el crecimiento de Estados Unidos dijo que la economía avanzó a un ritmo moderado de 2% anual en el trimestre de abril a junio. Pero el retroceso de la confianza de este mes reflejó un patrón más amplio de volatilidad e incertidumbre que ha afectado a la economía.
Aunque se tiene un mercado laboral saludable y un bajo desempleo habían ayudado a mantener el optimismo de los consumidores en los meses anteriores, la encuesta informó que los encuestados se han vuelto más pesimistas sobre las condiciones comerciales y laborales. Menos encuestados dijeron que pensaban que los trabajos eran abundantes, revirtiendo un salto en una medida del optimismo del mercado laboral el mes pasado que fue el más alto desde 2000.
Michael Pearce, economista senior de Capital Economics, sugirió en una nota de investigación que la disminución fue «una señal temprana preocupante de que el gasto del consumidor, el bastión clave de la fortaleza de la economía estadounidense en los últimos meses, puede no ser inmune a la guerra comercial»
Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, dijo que los aranceles más altos impuestos recientemente por la administración Trump a los bienes de consumo chinos probablemente contribuyeron a la caída de las expectativas de los consumidores sobre la dirección de la economía en los próximos meses.
«Esta vez, los aranceles sobre los bienes de consumo probablemente sean los culpables», dijo Shepherdson.
Aún así, los economistas dijeron que si bien la confianza del consumidor se ha vuelto más volátil, con las incertidumbres que probablemente están frenando a muchas empresas y hogares, la economía de los Estados Unidos parece resistente por ahora.
«Estas señales siguen siendo una ‘luz amarilla intermitente’ en el tablero de mandos del crecimiento de EE. UU., Todavía no una ‘luz roja'», dijo una nota de Contingent Macro Research.
Fuente: Apnews
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