Latam Airlines, la aerolínea más grande de Sudamérica, buscó protección contra la bancarrota de Estados Unidos el martes, ya que lidia con una fuerte caída en los viajes aéreos provocada por la pandemia de coronavirus.
La declaración de bancarrota del Capítulo 11 subraya la gravedad de los desafíos financieros que enfrenta la industria de viajes como resultado de los bloqueos, cuarentenas y otras medidas tomadas por los gobiernos de todo el mundo para detener la propagación del virus que causa COVID-19.
Los vuelos de pasajeros y carga continuarán operando durante la reorganización, y los empleados seguirán siendo remunerados, dijo la aerolínea con sede en Santiago, Chile. Los viajeros con boletos y vales existentes aún pueden usarlos.
El presidente ejecutivo, Roberto Alvo, dijo que Latam era rentable antes de que la pandemia detuviera la mayoría de los vuelos del mundo, pero ahora enfrenta un «colapso en la demanda global».
«Estamos mirando hacia un futuro posterior a COVID-19 y estamos enfocados en transformar a nuestro grupo para que se adapte a una nueva y evolutiva forma de volar, con la salud y la seguridad de nuestros pasajeros y empleados primordiales», dijo en un comunicado anunciando la declaración de quiebra.
Latam Airlines dijo que él y varias de sus compañías afiliadas lanzaron el esfuerzo de reorganización del Capítulo 11 en los Estados Unidos en un intento por reducir su deuda y encontrar nuevas fuentes de financiamiento.
Los viajes aéreos se han desplomado a una fracción de los niveles que tenía hace unos meses cuando el virus se propagó de China a países de todo el mundo, lo que provocó una alarma cada vez mayor en la industria de la aviación. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo predijo el mes pasado que los ingresos de las aerolíneas por transportar pasajeros caerían $ 314 mil millones este año, lo que significa que podrían aportar menos de la mitad de lo que hicieron en 2019.
La decisión de Latam se produce poco más de dos semanas después de que otra importante aerolínea latinoamericana, Avianca Holdings, solicitó protección por bancarrota en Nueva York. Virgin Australia, el segundo operador más grande de Australia, buscó la bancarrota en su mercado local el mes pasado.
Latam y Aviance son parte de una tendencia de años de compañías extranjeras que se declaran en bancarrota en los Estados Unidos, lo que es más amigable para los deudores y generalmente permite que la gerencia mantenga el control. Para presentar una solicitud, las empresas extranjeras solo deben demostrar que tienen activos u operaciones en los EE. UU.
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