La bancarrota de Hertz amenaza con ensuciar los precios de los vehículos usados

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La declaración de bancarrota del Capítulo 11 de Hertz Corporation y sus filiales estadounidenses y canadienses Hertz, Dollar, Thrifty, Firefly, Hertz Car Sales y Donlen, pero no sus filiales en Europa, Australia y Nueva Zelanda, el viernes de mayo 22 amenaza con hacer un desastre real de los precios al por mayor de vehículos usados, ya que los acreedores pueden tomar posesión de su garantía y descargar cientos de miles de vehículos en el mercado mayorista a partir de finales de julio, presionando aún más los precios al por mayor y creando nuevas presiones de valoración y mayores pérdidas para los acreedores de Hertz, toda la industria del alquiler de automóviles y las compañías de arrendamiento que también tienen que deshacerse de sus vehículos.

Este es el escenario que la industria ha estado temiendo durante las últimas 10 semanas más o menos, cuando la probabilidad distante de una bancarrota de Hertz se convirtió repentinamente en el centro de atención. Hertz ya ha despedido a unas 20,000 personas, o aproximadamente la mitad de su fuerza laboral global, dijo en su comunicado de prensa de bancarrota .

El 29 de abril, Hertz reveló que había perdido un pago de arrendamiento de parte de su flota. Y aquí es donde se pone interesante, en términos de ingeniería financiera y complejidad corporativa.

Hertz, que dirige la segunda flota de alquiler más grande en los EE. UU. Detrás de Enterprise, posee su flota en dos tipos de configuraciones: como «vehículos programados» y vehículos «no programados» (o en riesgo).

Los vehículos del programa se compran a fabricantes de automóviles mediante programas de recompra o de depreciación garantizada, donde los fabricantes de automóviles aceptan recomprar los vehículos a un precio fijo; o garantizan la tasa de depreciación hasta que el vehículo sea recomprado o vendido en una subasta. Estos autos de programa son más caros para Hertz. Pero tienen dos beneficios para Hertz que ahora serían muy necesarios: transfieren el riesgo del valor del vehículo a los fabricantes de automóviles; y permiten que Hertz salga de las unidades a precios preestablecidos, lo que le da a Hertz flexibilidad para reducir su flota cuando sea necesario sin asumir pérdidas.

Si Hertz decide deshacerse de algunos de esos vehículos, aparecerán en las subastas, lo que aumentará el suministro de vehículos usados. Pero son los fabricantes de automóviles los que tendrán que asumir las pérdidas.

Fuente: Seeking Alpha


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