La recesión de Japón se ha extendido a nueve meses después de que la tercera economía más grande del mundo sufriera una caída récord en la actividad de casi un 8% en el segundo trimestre de 2020.
La caída del consumo de los hogares fue la principal razón detrás de la contracción, con el aplazamiento de los Juegos Olímpicos y la débil demanda de productos manufactureros japoneses que frenaron el crecimiento.
Aunque la reducción trimestral del 7,8% en el producto interno bruto fue la disminución más pronunciada desde que comenzaron los registros modernos comparables en 1980, Japón ha tenido un desempeño menos malo que otros países del G7 durante la pandemia de coronavirus .
Las cifras oficiales publicadas por el gobierno de Tokio mostraron que las medidas adoptadas para combatir la propagación de la pandemia habían afectado el gasto de los consumidores, pero la inversión empresarial se había mantenido relativamente bien.
En comparación, la economía del Reino Unido se contrajo un 20,4% en los tres meses hasta junio, cómodamente el peor desempeño del grupo de países industrializados del G7. Del resto de miembros, Estados Unidos se contrajo un 9,5%, Alemania un 10,1%, Italia un 12,4% y Francia un 13,8%. Una estimación rápida sitúa la caída de Canadá en un 12%.
La recesión de Japón comenzó a fines de 2019 cuando el crecimiento se vio afectado por un aumento en el impuesto a las ventas, pero se profundizó en la primera mitad de 2020. La recesión ha borrado las ganancias de la era de «Abenomics», las políticas favorables al crecimiento introducidas por la principal empresa del país. ministro, Shinz? Abe , hace ocho años.
Los analistas esperan que la economía de Japón comience a crecer nuevamente en el tercer trimestre, pero dicen que la recuperación del país es vulnerable a una mayor tensión comercial entre Estados Unidos y China. Washington y Beijing suspendieron la última ronda de conversaciones durante el fin de semana.
Saisuke Sakai, economista senior del Instituto de Investigación Mizuho, ??dijo:
«Existe la posibilidad de que la actividad económica se estanque si las principales naciones adoptan medidas de bloqueo nuevamente o Japón vuelve a emitir un estado de emergencia».
Un desglose del PIB de Japón mostró que la demanda externa, o las exportaciones menos las importaciones, redujo un récord de 3,0 puntos porcentuales del crecimiento en el segundo trimestre. Los envíos al exterior cayeron un 18,5%, y las exportaciones de automóviles se vieron especialmente afectadas.
La caída de las ventas mundiales de vehículos ha afectado a fabricantes de automóviles como Mazda y Nissan, que se encuentran entre los principales impulsores de la economía de Japón.
El ministro de Economía, Yasutoshi Nishimura, admitió que las lecturas del PIB eran «bastante severas», pero señaló algunos puntos brillantes, como un repunte reciente del consumo.
Fuente: The Guardian
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