ESTOCOLMO – Los compradores de H&M en Estocolmo podrán ver cómo se tejen sus viejos suéteres en un nuevo suéter o bufanda en el acto mientras el segundo minorista de moda más grande del mundo busca nuevas formas de alentar a sus clientes a reciclar prendas usadas.
La industria textil es una de las más contaminantes, algo que los gigantes de la moda están bajo una presión cada vez mayor para abordar a medida que los compradores se vuelven más conscientes del impacto ambiental de la producción de ropa y las regulaciones se endurecen.
Encontrar formas ecológicas y comercialmente viables de reciclar las prendas en nuevas telas sin pérdida de calidad es clave para reducir la necesidad de nuevas fibras. Varios proyectos de investigación están probando nuevos métodos, aunque todavía a pequeña escala.
«Lo que queremos reciclar es sentarse en los guardarropas de los clientes», dijo a Reuters Erik Bang, del brazo filantrópico de la Fundación H&M.
Fuente: Reuters
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