McKinsey & Company promueve mejores prácticas para aumentar el éxito en las transformaciones empresariales.

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La firma analizó las cifras detrás de cientos de transformaciones empresariales, identificando conceptos y factores que aumentan las probabilidades de éxito en las transformaciones de organizaciones.

Un estudio de la firma McKinsey & Company sugiere que las organizaciones que buscan mejorar su desempeño deben pensar en grande, definir un alcance amplio, empoderar a colaboradores, moverse rápido, renovarse y promover la salud organizacional. En el informe «Transformática: la ciencia detrás de las transformaciones exitosas», McKinsey define este concepto como mucho más que proyectos de mejoramiento e iniciativas aisladas. «La esencia de una transformación es más amplia. Es intensa, holística y abarca a toda la organización», expresa Antonio Novas, socio de la McKinsey y Country Manager de la firma en República Dominicana.

Desde su práctica de Transformaciones, McKinsey & Company ha sido parte de cientos de transformaciones, incluidas más de 50 en América Latina. En ellas han participado más de 120 mil líderes y se han implementado 250 mil iniciativas que generaron más de 150 mil millones de dólares en impacto recurrente y USD 500 mil millones en valor para los accionistas.

Recientemente, mediante metodologías de advanced analytics, la firma extrajo una serie de insights y factores de éxito de estas transformaciones. Se trata de indicadores de gran utilidad para empresas que buscan aumentar la probabilidad de éxito en sus transformaciones.

«Un indicador importante es pensar en grande», añade Novas. «Se trata de establecer metas que reflejen el potencial real de sus organizaciones. Testimonios de CEO’s que lideraron transformaciones exitosas en América Latina afirman que las compañías que definen sus objetivos de manera más aspiracional, en sintonía con el potencial identificado inicialmente, suelen generar retornos para sus accionistas bastante superiores al promedio y capturan de un 85-100 por ciento del potencial en menos de 24 meses», aclara.

Pensar en grande también implica definir un alcance amplio. El estudio de Mckinsey revela que las transformaciones más exitosas son aquellas que abarcan a toda la organización, en lugar de limitarse a unidades de negocios o proyectos aislados, y que un alcance más amplio aumenta sustancialmente las probabilidades de generación de valor.

«De acuerdo con nuestros estudios, se destacan aquellas organizaciones que cubren tanto iniciativas de ingresos o crecimiento como de reducción de costos. En promedio, el 55 por ciento del valor capturado en las transformaciones en América Latina proviene de iniciativas de crecimiento». 

Otro factor de éxito es la cantidad de personas involucradas. El estudio afirma que los mejores resultados también provienen de compañías que involucraron a gran parte de sus colaboradores. De hecho, en promedio, el 54 por ciento de las transformaciones involucran directamente a más de 250 empleados en la ejecución, donde cada participante fue responsable de implementar dos iniciativas en promedio.

Moverse rápido y la renovación constante forma parte de las recomendaciones de Mckinsey. «Cada transformación es diferente y algunas demandan más tiempo que otras. Sin embargo, se encontró que las transformaciones exitosas implementan iniciativas que capturan el 57 por ciento del valor total en los primeros seis meses, y el 74 por ciento en doce meses. Cuando una empresa tiene “quick wins” al poco tiempo de iniciada la transformación podría utilizar esos ahorros para financiar otras iniciativas de más largo plazo como el desarrollo de nuevos canales o digitalización de procesos», explica Antonio Novas.

Finalmente, el estudio de McKinsey & Company recomienda promover la salud organizacional y el cambio cultural, valorando la motivación, e incentivando cambios de mentalidad y el diálogo. “Es importante definir iniciativas específicas de salud organizacional con metas claras y medibles alineadas a sus objetivos financieros. En este punto, el liderazgo juega un papel fundamental. A lo largo de más de 15 años, nuestro Índice de Salud Organizacional (OHI) ha monitoreado la salud de más de mil compañías en una centena de países, combinando las opiniones de millones de empleados y gerentes sobre prácticas de gestión en dimensiones como liderazgo, innovación, ejecución y rendición de cuentas. Las empresas con un OHI elevado logran consistentemente mejores resultados que sus pares», concluye Antonio Novas.


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