La idea detrás de esta decisión radica en el hecho de que la plataforma quiere más libertad en cuanto a la distribución de sus producciones.
Luego de lo sucedido con la actriz Scarlett Johansson hace unas semanas, Disney ha decidido trabajar en nuevos contratos para las actrices y actores que trabajen en sus producciones en el futuro.
Sin duda, se trata de una medida inesperada. Por lo menos, nadie veía venir esta “estrategia” de Disney tras aquel acontecimiento que, de alguna manera, representó un golpe duro a su imagen.
La idea detrás de esta decisión radica en el hecho de que la plataforma quiere más libertad en cuanto a la distribución de sus producciones, hecho que tiene su raíz en este contexto de pandemia, el cual causó que los cines en todo el mundo cerraran sus puertas por un largo periodo y, por tanto, registró pérdidas millonarias en concepto de boletos y demás.
Ante ello, las plataformas de streaming fueron la opción tanto para los consumidores como para las grandes productoras, encontrando una alternativa importante a la hora de lanzar alguna película.
Previo a la llegada de la pandemia, varios estrenos que se tenían programados para el 2020 y que se esperaba que generaran millonarios ingresos, en el mundo del cine parecía haber una gran proyección. Sin embargo, no fue así y la estrategia tuvo que cambiar.
El caso de Black Widow
Tras el estreno de Black Widow, que se llevó a cabo el pasado 9 de julio, la actriz protagonista, Scarlett Johansson, demandó a la compañía por incumplimiento de contrato, pues, de acuerdo con las declaraciones de la estelar, Disney no respetó el periodo de exclusividad en los cines.
Además, por medio de sus abogados, se mencionó que Johansson perdió, al menos, unos 50 millones de dólares luego de que Disney subió la película a su servicio de streaming, Disney+.
Por supuesto, luego de dichas declaraciones, la respuesta de la compañía no se hizo esperar y calificó de lamentables las acciones tomadas por la actriz en medio de un contexto tan complicado como el de la pandemia, asegurando que, inclusive, Johansson recibió 20 millones de dólares por adelantado.
El argumento de Disney fue que, de hecho, sí cumplió con lo prometido, pues, dadas las circunstancias a nivel global, se pudo estrenar la película. Ahora bien, en asunto estribó en que el estreno contemplaba más días de exclusividad en los cines, hecho que, sin duda, habría generado más ganancias que las que registró.
Disney protege su negocio
Así, ante este panorama, ahora Disney esta tratando de protegerse por medio de una “estrategia” que contempla la realización de nuevos contratos con el propósito de otorgarle más libertad a la compañía a la hora de estrenar o lanzar sus producciones.
Sin duda, se trata de una medida que, en definitiva, no piensa en el talento que, en el futuro, quiera trabajar con Disney, sobre todo porque se esperaba que la compañía, tras el caso de Scarlett Johansson, pensara más, precisamente, en realizar una estrategia que beneficiara a todos.
Ahora, lo que queda claro es que aquellos actores y actrices que firmen contrato en el futuro con Disney tendrán que aceptar que la compañía realice estrenos simultáneos y menos ventanas de exclusividad, lo cual afectaría directamente los ingresos del talento.
Y es que no cabe duda que, de cara al futuro, el cine será uno de los mercados que más habrán de cambiar en sus estrategias, mientras las personas se adaptan a la nueva normalidad en la que el Covid-19 seguirá siendo parte de la vida cotidiana.
Fuente: Merca 2.0.
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