A principios del mes de febrero, por fin pudimos ver una muestra de las vallitas humanas en las calles de Santo Domingo, las cuales mencionábamos a finales del 2008, en esta ocasión promocionando una especie de suplementos nutricionales. El joven sosteniendo la valla tenía en sus manos volantes para distribuir.
Lamentablemente no supieron sacar provecho del tamaño de la valla para colocar la información y el lugar de colocación (a unos cuantos metros de la Farmacia Carol en la calle Camino Chiquito) no fue el más idóneo, observen ustedes mismos.
Este tipo de promoción no me gusta para nada, primero se ve degradante para el que tenga que andar con la «valla» (aunque le vayan a pagar) y no se ve para nada profesional.